DESECHOS PLÁSTICOS EN EL OCEANO Y COSTAS

DESECHOS PLÁSTICOS EN EL OCEANO Y COSTAS

Se considera que el 82% de los desechos encontrados en las costas es plástico, el cual arriba en las playas mediante el oleaje de mar adentro.

¿Qué llega a las costas y de donde proviene? Tal vez la pregunta anterior sea una de muchas que se generan al respecto en las últimas décadas. El factor principal es el desinterés ambiental   La problemática empezó a surgir con el cambio en el estilo de vida actual, donde nos encontramos inmersos en una vida más rápida, llena de actividades y por supuesto en la que casi todo es desechable. Por desechable hago referencia a la ropa, los accesorios tecnológicos y por supuesto la alimentación.

Enfocándonos únicamente en la alimentación, solo una de las esferas anteriores podemos preguntarnos ¿Cuánto plástico generamos en 1 solo día, hablando de alimentación? Para saber un cálculo aproximado a la pregunta anterior, primero tenemos que responder otras cuantas; como, por ejemplo:

1.- ¿Cuántas bolsas plásticas consumimos en el supermercado?

2.- ¿Cuantos alimentos están empacados y con qué?

3.- ¿En el proceso de elaboración de mi comida, en cuantas bolsas pongo los residuos?

4.- ¿Cómo y en que transporto mi comida cada día?

5.- ¿Compramos comida fuera de casa que genere desechables, plásticos y más bolsas?

6.- ¿Cuántas bebidas al día consumimos en desechables (Cafés, agua, jugos, refrescos, entre otros)? ¿Los anteriores están acompañados de popotes, etiquetas y tapas?

Con las respuestas anteriores obtenemos una idea de la cantidad de desecho plástico que genera 1 sola persona. Ahora si multiplicamos eso por la: Población mundial (7.53 mil millones) * Días del año (365) * Número de desperdicios plásticos promedio por día de 1 persona (10 )= Resultado

  • Es la escasez y la abundancia lo que hace que el vulgo considere las cosas como preciosas o sin valor, y así dirá que un diamante es bellísimo porque se asemeja al agua pura, y sin embargo no cambiaría uno por diez toneles de agua”. Galileo Galilei, 1632.