PLANTAS DESALINIZADORAS DE AGUA

PLANTAS DESALINIZADORAS DE AGUA

La disponibilidad de agua para consumo cada día es menor, en México estos últimos meses hemos estado con poca disponibilidad de agua en varios estados, en pocas palabras estamos viviendo estrés hídrico el cual se presenta cuando la demanda de agua potable es más alta que la cantidad que tenemos disponible. 

Una de las principales inquietudes es ¿qué pasará cuando lleguemos al día cero? ¿Realmente vamos a llegar al día cero? ¿Qué podemos hacer? ¿Qué se está haciendo? ¿De dónde vamos a obtener agua? Estas y muchas preguntas más son los cuestionamientos que se tienen referente al abastecimiento de agua potable.

Al momento no tenemos las respuestas de todo, ya que es difícil predecir el futuro, lo que sí sabemos es el tipo de tecnologías que se están empleando hoy en día para la obtención de agua y una de las principales es la obtención de agua potable proveniente del océano.

Sabemos que el agua de los océanos es salada porque es una solución acuosa en la que se encuentran disueltos una variedad de materiales sólidos, principalmente sales, gases atmosféricos y organismos microscópicos.

Respecto de cómo es correcto llamar al proceso de devolverle al agua su carácter de potable, eliminando de ella la cantidad excesiva de sales que contenga, “desalar” o “desalinizar”, ambas respuestas son correctas de acuerdo con la Real Academia Española. Sin embargo, el primero de estos términos es el más utilizado. Así pues, “desalar” es quitarle la sal al agua mediante diferentes métodos, los cuales se agrupan en tres tipos:

  1. Sistemas térmicos (destilación térmica, MSF, MED; destilación solar, CV, etcétera.)
  2. Sistemas de membrana (ósmosis inversa; electrodiálisis).
  3. Otros: Intercambio iónico; congelación, energía nuclear.

El sistema más utilizado en Europa y América para desalar el agua es la ósmosis inversa (OI), el cual consiste en aplicar presión a una solución salina y hacerla pasar a través de una membrana semipermeable, por la que sólo pasa el agua y las sales son retenidas en su mayoría. Esto provoca un alto consumo energético. Otra técnica común en medio oriente es el uso térmico, el cual consiste en aplicar al agua, energía en forma de calor para evaporarla y luego condensarla. El condensado se recolecta ya en forma de agua dulce o baja en sales.

La desalación en México

Actualmente el IMTA cuenta con el inventario nacional de desaladoras actualizado. Existen en México 320 sitios donde están instaladas desaladoras y en éstos hay 435 plantas. Esta infraestructura se halla distribuida en todo el país. El estado con el mayor número de desaladoras es Quintana Roo, con 124 unidades; le sigue Baja California Sur, con 71. Este último cuenta con la planta municipal más grande del país, en los Cabos, que produce 200 L/s de agua potable (17 280 m3/d) y abastece a una parte de Cabo San Lucas. Es una concesión por 20 años a una empresa española, y el costo por m3 actualmente está alrededor de los diez pesos con cincuenta centavos.

Cuando se hace un proceso de este tipo se obtienen 2 productos:

  1. Agua baja en sales a la cual se le tiene que dar un postratamiento para el consumo humano y no provocar corrosión en las tuberías.
  2. La Salmuera, concentrado de sales de rechazo las cuales tienen que ser desechadas de forma correcta.

Ahora bien, una vez explicado lo anterior vemos que se puede obtener agua de calidad del mar mediante un proceso de esta. TECNOCEANO realiza los estudios costeros de campo para las desaladoras que obtienen agua directa del mar y le dan tratamiento en la zona costera, se realizan los estudios previos para tener la certeza en la construcción de proyectos de desaladoras y lograr la autorización ante las entidades gubernamentales. Parte fundamental de estos estudios es simular el comportamiento de la salmuera al ser descargada al mar, modelando su pluma de dispersión de acuerdo a la hidrodinámica local. Con los estudios hidrográficos como batimetría, medición de corrientes, oleaje, marea, granulometría y modelaje se puede analizar la factibilidad y posteriormente hacer el proyecto ingenieril de operación adecuado para una planta desaladora y así poder tener una instalación en correcto funcionamiento.