La fotogrametría es la disciplina encargada de calcular las dimensiones y posiciones de los objetos en el espacio, a partir de medidas realizadas sobre fotografías.
Según su etimología, la palabra fotogrametría significa la medida de lo escrito con luz, deriva del vocablo “fotograma” (de “phos”, “photós”, luz, y “gramma”, trazado, dibujo) y “metrón”, medir.
Trabajando con una fotografía se puede obtener información bidimensional. En fotogrametría se trabaja con dos fotos en las que existe una zona común. Del proceso de cruzar la zona de solape se puede obtener visión estereoscópica (dos puntos de vista), esto es, información tridimensional.
La fotogrametría puede ser terrestre o aérea. Como su nombre lo dice, se diferencian en la posición de las estaciones que puede ser terrestre o encontrarse en el aire.
La fotogrametría más utilizada es la aérea, esta consiste en la utilización de fotogramas aéreos de eje vertical tomados desde un avión que sobrevuela la zona de estudio, recubriendo el territorio con fotogramas que se solapen tanto longitudinal como transversalmente.
Se aplica para la elaboración de planos y/o mapas para el desarrollo de proyectos de ingeniería.
Las cámaras usadas se denominan cámaras métricas, que van montadas en los aviones y que funcionan de manera parecida a las convencionales, pero con una calibración muy exacta de sus parámetros ópticos, de los cuales el más importante es la distancia focal.
El objetivo de la fotogrametría de largo alcance es el conocimiento de las dimensiones y la posición de objetos en el espacio, a través de la medida o medidas realizadas a partir de la intersección de dos o más fotografías, o de una fotografía y el modelo digital del terreno correspondiente al lugar representado, el cual ha de ser realizado anteriormente por intersección de dos o más fotografías.
Esta técnica es básica para la elaboración de toda la cartografía, ya sea topográfica, temática, catastral, etc
Sus aplicaciones son numerosas, es una técnica ampliamente utilizada en muchas disciplinas como: Agronomía, Cartografía, Ortofotografía, Arquitectura, Planeamiento y ordenación del territorio, Medio ambiente, Arqueología, Control de estructuras, Mediciones, Topografía, Biomecánica en diversos campos como la Medicina, Ergonomía, Deporte, Investigación policial (reconstrucción de accidentes), Zoología, Ortofoto, Aplicaciones arquitectónicas, Arqueología, Control de deformaciones, Evaluación de vegetación e impacto ambiental, entre otras.
La gran capacidad de esta disciplina se debe principalmente a las propiedades de la fotografía a la hora del registro de información acerca de un objeto. Algunas son:
– Se trata de una representación completa del objeto.
– Es un documento de fácil manejo y siempre disponible.
– De registro instantáneo.
– El punto de vista puede ser móvil.
Ya que el producto final (mosaico) está georeferenciado, es posible hacer mediciones y trazos en coordenadas reales y con una mínima inversión de personal en campo, usando color visible o el infrarrojo (exponiendo características relacionadas con contenido de agua del suelo y vegetación), aprovechando los recursos y contando con una herramienta de gran utilidad para toda la vida del proyecto, donde se pueden alcanzar precisiones de hasta 3 cm por pixel, denotando un gran detalle del terreno.