¿Cómo se desplazan las corrientes marinas?

Las corrientes oceánicas son enormes masas de agua que se desplazan siguiendo rutas cíclicas de manera continua en el océano. Este traslado se conoce como circulación general de las corrientes marinas.

La circulación general de los Océanos tiene una función trascendental ya que el flujo de agua equilibra la masa oceánica, remueve las sales y demás sustancias que la componen, manteniendo sus características y cantidad. Las corrientes reparten el oxígeno en el agua para evitar su concentración o escasez, y varían en temperatura habiendo cálidas y frías, por lo que también distribuye la temperatura, impidiendo que el calor sea excesivo en el Ecuador y que los polos tengan un frio aún más intenso. Igualmente redistribuyen el calor atmosférico por las emisiones que el plancton y algas liberan a la atmósfera. Diversas especies marinas que realizan grandes migraciones utilizan las corrientes para llegar a sus destinos; como es el caso de la ballena azul que de traslada desde el estrecho de Bering a la Bahía Ojo de Liebre en Baja California para dar a luz.

Debido a su origen, las corrientes se clasifican en cuatro tipos:

Corriente de densidad

Debido a diferencias de temperatura y salinidad entre dos masas de agua situadas en distintas zonas o profundidades se produce una variación de densidad. La tendencia natural es a compensar esta diferencia de densidad, por lo que una de las masas se desplaza hacia la otra a una velocidad en nudos proporcional a la diferencia de densidad. Estas corrientes no suelen ser muy intensas.

Corriente de arrastre

Son las corrientes que se establecen en superficie por la acción directa del viento siendo de mayor intensidad cuando el viento es constante sobre una masa extensa de agua, como es el caso de los alisios que soplan NE y SE en el Atlántico y Pacífico creando corrientes de grandes masas de agua en dirección W.

Corrientes de mareas

Son causadas por la variación del nivel del mar debido a la atracción de la luna y el sol, su dirección cambia a la vez que cambian las mareas. La velocidad de estas corrientes suele ser muy intensa dependiendo de la configuración de la costa, en pasos estrechos pueden llegar a alcanzar 10 nudos siendo un peligro o una atracción para la navegación y buceadores. Y es importante para el desarrollo de proyectos costeros, considerar un estudio de mareas, ya que de no contar con una planeación costera se pueden sufrir pérdidas materiales importantes en el largo plazo. En altamar suelen carecer de importancia.

Circulación oceánica

Se establece una circulación de grandes masas de agua más o menos constante debido a la combinación de dos tipos de corriente, una por la compensación de densidad y la otra por corrientes de arrastre. De este tipo de corriente, las más conocidas son: la corriente del golfo que fluye en dirección NE, la cual transporta las cálidas aguas del golfo de México hasta las costas de Europa. La corriente del labrador fluye en dirección contraria desde las costas del labrador y terra-nova transportando agua de las regiones cálidas.

 

Corrientes marinas 1

 

Las corrientes oceánicas son usadas por el hombre para la navegación ocasionando la contaminación por descargas toxicas, inhibiendo el desarrollo de plancton y microplancton. En su circulación, las corrientes llevan esos tóxicos a lugares tan apartados como la Antártica, donde se han hallado restos de insecticidas y mercurio. La contaminación tiende a subir la temperatura planetaria y a disminuir la capa de ozono, lo que permite el paso de rayos ultravioleta, así como a desequilibrar el comportamiento normal de las corrientes. Esto provoca fenómenos como la corriente del Niño y que los mapas sinópticos, donde aparecen diariamente las condiciones exactas para la navegación, sean más complejos y menos confiables.

Las corrientes marinas son de suma importancia para la vida; pero los problemas originados por el hombre las afectan sin que aún se determine en qué medida y cuáles serán las consecuencias.

Para lograr una planeación correcta en un proyecto marítimo o costero, es necesario realizar estudios de las corrientes y simular sus efectos sobre la infraestructura proyectada, así como escenarios extraordinarios, por ejemplo los huracanes, donde también se puede modelar dispersiones de sedimentos o contaminantes, contando con amplia información para la toma de decisiones en el proyecto.