La palabra ‘Fotogrametría’ comienza a tener uso general en los EE UU cerca del año 1934 cuando se creó la Sociedad Americana de Fotogrametría, si bien el término ya se usaba en Europa algunas décadas atrás.
En la década de 1966 el ámbito de la disciplina se amplía por una nueva aplicación o herramienta: “los sensores remotos”. La fotogrametría es realmente un sensor remoto, pues la toma fotográfica captura información de los objetos. El sensor remoto tiene que ver con una imagen obtenida fuera del rango visible normal, con la utilización de cámaras no convencionales que registran la escena con uno o varios sensores tomando información fuera del espectro visual. Estos sensores especiales trabajan generalmente por barridos electrónicos, usando radiaciones como microondas, radar, infrarrojo térmico, ultravioleta y radiaciones multiespectrales. Se aplican diversas técnicas especiales en orden para procesar e interpretar la imagen proveniente de los sensores remotos; con el propósito de producir mapas convencionales, mapas temáticos, de recursos forestales, geografía, geología, y otros. Es tan importante la aplicación de los sensores remotos que la Sociedad Americana de Fotogrametría publicó un manual de Sensores Remotos en 1976. Además, el nombre oficial de la sociedad cambió para llamarse de ahí en adelante Asociación Americana de Fotogrametría y Sensores Remotos.
En 1979 se dio una nueva definición de Fotogrametría: Fotogrametría es una mezcla de arte, ciencia y tecnología por la que se obtiene información de objetos físicos y del medio ambiente, a través de registros, medición e interpretación de imágenes fotogramétricas y de cualquier otro patrón de energía electromagnética u otro fenómeno.
A partir de ese momento, el concepto de medición va implícito en el término de fotogrametría. Su aplicación más conocida es la compilación de mapas topográficos, es decir, mapas de líneas que se crean a partir de la información recopilada por medio de fotos aéreas o espaciales con instrumentos analógicos, analíticos o digitales. Sus principios básicos no cambian, sea para la confección de un mapa topográfico, para un estudio de deformaciones ambientales, para modelos de deformación ambiental en ingeniería o bien para estudios médicos. Para producir un mapa, las mediciones se hacen sobre las fotografías que reemplazan al terreno, en todo o en parte; por eso cuando se usan fotografías se aplican los términos “relevamiento aéreo ” o “aerofotogrametría”.
La fotogrametría se ha convertido en una de las principales formas de incorporar información a un mapa o a un sistema SIG (Sistema de Información Geográfica), debido al buen compromiso que mantiene este método entre coste económico, velocidad de ejecución y precisión.
Método de la fotogrametría
1.-Fotografiar los objetos
Será necesario una previa planificación del vuelo y de las tomas de fotografías (se hace en la fase de proyecto de vuelo), tras la planificación se procede a la obtención de imágenes (Vuelo), y a un posterior procesado.
2.-Medir las imágenes
Reconstruir los haces en la fase de orientación interna, reconstruir su posición en el espacio en la fase de orientación externa: orientación relativa (proceso mediante el cual se forma un modelo), orientación absoluta (proceso mediante el cual el modelo estereoscopoico se desplaza en el espacio. Una vez orientado y posicionado el haz se procede a reconstruir el objeto (restitución)
3.-Medir el objeto y reducir las medidas a algún tipo de representación, siendo necesario el uso de un restituidor analógico o digital.
Fotogrametría aérea
El principio operativo de la fotogrametría aérea se basa en un avión que avanza disparando fotos consecutivas, cada cierto intervalo. Después, mediante métodos de corrección y restitución se obtienen ortofotos., las cuales representan fielmente la superficie de la tierra, se pueden georeferenciar para usar en proyectos, midiendo superficies, distancias, apreciando áreas que serían imposibles desde tierra y sirviendo de base para nuevos proyectos.