Alternativas en la restauración de arrecifes

Los arrecifes de coral son uno de los ecosistemas más productivos y diversos del planeta. Además de los servicios ambientales que proporcionan, son fuente de recreación y estimulan el turismo y la economía del país dónde se encuentran. Sin embargo, se estima que el 20% de los arrecifes del mundo han sido destruidos y un 50% se encuentra amenazado por factores humanos y naturales.

Entre las amenazas que presentan los arrecifes de coral se encuentran las causas naturales como depredación, competencia, tormentas y ciclones. Y por otro lado, las actividades humanas, al ser un atractivo turístico sufren daños por las malas prácticas de pesca y el exceso de presión urbanística que incluye el anclaje de botes, varamientos, buceo inexperto que golpea los corales o levanta sedimentos del fondo, el uso de bloqueadores no biodegradables, sobrepesca, contaminación minería. Además el daño a las colonias de corales puede generarse por las actividades terrestres como el exceso de urbanización, deforestación y mal uso de suelo que provoca la presencia de partículas suspendidas que llegan al mar.

La susceptibilidad de los corales a estos procesos es variada debido a las diferencias morfológicas. Por ejemplo las especies ramificadas son más propensas a ser perjudicadas por las tormentas y los buzos, mientras que las especies masivas incrustadas son más vulnerables al sobrecrecimiento de las algas. La habilidad para recuperarse también es variable, su regeneración es energéticamente costosa y las especies difieren en la distribución de recursos, en la regeneración y otros procesos demográficos.

Debido a que la recuperación de arrecifes es un proceso muy lento, una vez removida la causa de afectación, existen alternativas para ayudar a acelerar el proceso de recuperación entre las que se encuentran actividades de restauración, la rehabilitación o la remediación. Aquí las definiciones:

Restauración: es el acto de retornar un ecosistema degradado, tanto como sea posible, hacia a su condición original.

Rehabilitación: es el acto de reemplazar parcial, o rara vez completamente, las características estructurales o funcionales de un ecosistema que se ha reducido o perdido, o la sustitución de cualidades o características alternativas a aquellas que se presentaban originalmente, con la condición de que tengan un valor social, económico o ecológico mayor al que existía en el área perturbada o degradada.

Remediación: es el acto o proceso de remediar o reparar un ecosistema deteriorado.

El trasplante de corales consiste en localizar y reubicar fragmentos vivos de corales que han sido rotos debido a colisiones, varamiento de barcos, el trasplante aprovecha la capacidad asexual de los corales para lograr su propagación. Dentro de las medidas de restauración y rehabilitación de ecosistemas costeros, aparecen también los arrecifes artificiales como herramientas de ordenación y protección desde una perspectiva ecológica.

La restauración debe considerarse como una opción dentro de un amplio contexto de manejo integrado de las zonas costeras. Un factor clave para determinar si se debe intentar realizar restauración activa es el estado del medio ambiente local. Si las condiciones ambientales locales son buenas, la zona degradada es pequeña y no hay limitantes físicos que impidan la recuperación (por ejemplo, cascajo suelto), el parche degradado podría recuperarse naturalmente dentro de 5-10 años. En tal caso, la restauración activa puede tener beneficios limitados. En el caso contrario, es decir si las condiciones ambientales locales son pobres (gran aporte de nutrientes, sedimentación, pesca excesiva, etc.), las posibilidades de establecer una población sostenible de coral pueden ser mínimas. En este caso, es necesario primero considerar mayores iniciativas de manejo (de restauración pasiva o indirecta) antes que intentar cualquier actividad de restauración. Es en cierta medida es el arte de decidir en qué momento entre los dos extremos, la restauración activa será probablemente eficaz y qué otras medidas de gestión habrá que considerar antes de intentar la restauración.

Una vez que se ha determinado que es necesaria la restauración activa dependiendo de las necesidades del ecosistema se determina el tipo de restauración adecuada, por ejemplo el cultivo o el trasplante de corales, o la implantación de arrecifes artificiales.

Cualquiera que sea el método adecuado, sin duda son alternativas muy útiles en la recuperación de nuestros valiosos recursos marinos; que deben ser llevados a cabo por expertos mediante una planeación adecuada.

Referencias

Restauración arrecifal: Consejos y recomendaciones (www.gefcoral.org)

http://www.revistaciencias.unam.mx/index.php?option=com_content&view=article&id=614:restauracion-en-arrecifes-de-coral&catid=77

Jaap, W. C. 2000. “Co­ral reef res­to­ra­tion”, en Eco­lo­gi­cal En­gi­nee­ring